Los niños y los animales tienen un vínculo muy especial. Los primeros ven en ellos a un eterno compañero con el que poder jugar y al que poner cuidar, mientras que los segundos ven a un pequeño amigo al que tienen que proteger y una persona que les da cariño y atenciones durante todo el día.
Pero más allá de que los niños y las mascotas se hagan compañía, jueguen juntos y se den cariño infinito, el tener un animal en casa puede aportarles muchas cosas a los niños como comprobaremos en las siguientes líneas. No todos los animales les aportan las mismas cosas, pero sí que todos les aportan algo como veremos aquí.
Beneficios físicos
Tener un animal por casa ayuda al desarrollo físico del niño, sobre todo si la mascota elegida tiene tendencia a moverse mucho y a jugar con el pequeño. Las mascotas ideales para ello son los perros, los gatos o incluso los conejos. Tortugas como tortugas o aves no aportan tantos beneficios en este aspecto porque con ellas es difícil interactuar.
Con otros animales como los ratones, los hámsters o las cobayas es complicado, ya que son tan pequeños y tan delicados que dejarlos libremente con los niños puede ser un peligro. Éstos son algunos de los animales que hemos pensado, pero puedes ver más mascotas aquí. Los reptiles como mascota por supuesto tampoco sirven.
Beneficios sociales
En este aspecto todos los animales, sean del tipo y el tamaño que sean, son beneficiosos. Interactuar con una mascota desde una edad temprana ayuda a la sociabilidad de una forma muy positiva. La relación con un animal en la temprana edad le abre al niño a futuras relaciones sociales sin que nos demos cuenta.
La amistad del animal y las actividades que realice con él le ayudarán a tender lazos con otros niños. Muchas veces es difícil comenzar a interactuar con otros niños por primera vez, pero la relación con una mascota le ayuda en ese aspecto.
Beneficios emocionales
La autoestima de los niños también se ve fortalecida ya que el amor de los animales es incondicional. Eso hace que la estima del niño aumente, algo que edades tempranas tiene muchos efectos positivos de cara al futuro.
A nivel de responsabilidades las mascotas también son positivas. Tener una mascota le hace al niño ser consciente de tener que cuidar de su amigo para que este sea feliz y de tratarle como necesita, con cariño y suavidad, para que éste crezca sano. Todo ello hace mella en el pequeño y hace que sea más responsable en sus tareas escolares y familiares.
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