Existen niños que son capaces de dormir toda la noche de un tirón sin despertarse, logrando dormir incluso más de diez horas. Sin embargo, otros, les cuesta la misma vida dormir, lloran, berrean, dan vueltas en la cuna, se levantan a media noche con la consecuencia que al día siguiente siguen activos, muy molestos y los padres están rendidos y sin energías. Para los bebés más rebeldes puedan dormir (y también sus padres), hemos elaborado una serie de consejos y trucos para que puedan descansar, algo que ayudará a su desarrollo cognitivo.

Consejos para dormir a un bebé

Una de las premisas que todos los pediatras profesionales van a darte, es que los niños recién nacidos y los bebés requieren de una rutina establecida. Ellos, si sienten que su vida es un auténtico caos, se sienten nerviosos, no atinan con lo que hacen y esto le afecta no solo al sueño, sino también a la manera de comer o a la manera de relacionarse con su entorno. Por este motivo, lo esencial en el bebé es llevarle una rutina que todos los días la realice, sabiendo que a una hora deberá de dormirse.

Una de las recomendaciones que te vamos a dar es que no despiertes nunca a un bebé de su siesta, es decir, hay muchos padres que con el desconocimiento piensan que si el niño duerme menos por el día, cuando llegue la noche lo más seguro es que concilie el sueño mucho antes, sin embargo, esto no es así y se podría correr una suerte contraria a la que estamos buscando. Es decir, el niño necesita que a cualquier hora pueda dormirse, o bien en su cuna, o en su cochecito mientras da un paseo o incluso en los brazos de la madre, pero si por el día duerme estará más relajado y podrá conciliar el sueño de noche mejor.

Recomendaciones para dormir a un bebé rebelde

Dentro de las recomendaciones que dan los especialistas es que cuando llegue el momento de su sueño nocturno se encuentre en la cuna. Hay muchos padres que lo tienen en una sillita en el salón y que cuando se les queda dormidos en este sitio, debiendo de cambiarlo de lugar. Pasa lo mismo cuando el bebé se queda dormido en brazos de los padres, que se transporta a la cuna. El problema que tiene esta acción es que el niño se duerme en un lugar y cuando se desvela se encuentra en otro completamente diferente, es extraño para él y esto hace que sienta miedo, mucho miedo y por lo tanto llora y le cuesta mucho más volver a coger el sueño, necesitando el consuelo de los padres.

Es necesario que el bebé, cuando veamos que está quedándose dormido, lo transportemos a su cuna, al lugar donde va a dormir, para que cuando abra los ojos en la noche, vea que está en el mismo sitio que cuando se durmió y esto no le genere ansiedad ni malestar. De la misma manera, es aconsejable que no se duerma con un biberón en la boca, porque ocurrirá lo mismo, al tener en su mente que estaba comiendo con el biberón, cuando se despierta lo echa en falta y por lo tanto llorará y se despertará.

Entre los trucos más aconsejables se encuentra el darle un baño caliente una hora antes de que sea la hora de dormir, ya que con este baño su cuerpo se relajará y se sentirá mucho más tranquilo. De igual modo, se aconseja que si es la hora de dormir no se les dé mucho juego, es decir, si lo que buscamos es que se relaje, no podremos cantarles canciones movidas, ni darle juegos con sonidos fuertes o muy estimulantes, sin embargo, si podremos cantarles nanas, acariciarlo y hacer acciones que puedan relajarlo y que vaya cogiendo mejor el sueño.